- En una sartén tostaremos los chiles. Tan solo un par de segundos por cada lado.
- Luego, los echamos en una olla con agua y los cocinaremos a fuego lento unos 14 minutos.
- Apagamos el fuego y dejaremos enfriar.
- Mientras, cocemos el pollo, troceado, en agua con un poco de sal.
- Cuando los chiles estén fríos, los escurrimos.
- Ahora los echamos en la licuadora con los dientes de ajo y medio vaso de agua. Licuamos hasta conseguir la salsa.
- Sazonamos nuestra salsa con el orégano, una pizca de sal y otra de pimienta.
- Vamos pre-calentando el horno a 180ºC.
- En una sartén, añadimos dos cucharadas de aceite y dejamos que se caliente.
- Mientras, empapamos las tortillas en la salsa y las echamos en la sartén con el aceite. Solo las freiremos un par de segundos por cada lado.
- Es el momento de rellenarlas con el pollo cocido desmenuzado y con el queso.
- Enrollamos y colocamos las enchiladas en una bandeja de horno. Por encima, añadimos la salsa que nos ha sobrado.
Puedes espolvorearlas con un poco más de queso y las llevarás al horno. Con unos 15 minutos será suficiente.